Seguro cuando se haga más grande ya le irás contando personalmente de esta anécdota de cómo te enteraste que venía a este mundo, pero no está de más que le cuentes, que se lo dejes en un registro, vamos que a día de hoy a mis 36 años pues si me lo contó mi madre, la verdad, no lo recuerdo y ya no los tengo conmigo para poder volver a escuchar el cuento.
Por eso, déjale a tu hij@ la historia de cómo se enteraron de que venía al mundo, y si puedes dejarle algunas fotos del día pues mejor!
No te cortes con los detalles, con las expresiones y la manera en que lo cuentes, que sienta que eres tu quién lo hace. Si pueden, que el padre y la madre cuenten su propia versión! Así podrás contrastar en cada historia y el sentimiento de cada uno al contarla.